Había una vez, o quizá dos, un paraíso extraordinario llamado... Pepperland.
Así comienza la película Yellow Submarine, absurdos, psicodelia y dibujos animados ¿una fábula infantil? ¿una alegoría alucinógena? Los expertos aún no se han puesto de acuerdo; los que la disfrutamos por primera vez, allá a finales de los '60, difícilmente podamos olvidarnos de ese vértigo de color, música y sensaciones que me hicieron caminar como un zombie cuando salí del cine.
Vista con la perspectiva que da el tiempo, sigo sin poder resistirme a ese delirio ni dejo de asombrarme por el ingenio y la belleza de algunas de sus escenas. Es sencillo, sólo hay que subirse a la magia y dejarse llevar a ninguna parte.
La canción que da nombre al film estaba incluida en el álbum Revolver, aparecido dos años antes, en 1966 y era el tema asignado a Ringo. La había compuesto Paul, especialmente para que la cantara él y en los coros, además del resto del grupo, participan Brian Jones, Marianne Faithfull (amante de Jagger y Richards), Pattie Harrison (esposa de George) y el mismo George Martin entre otros.
Dicen que la idea de la película se le ocurrió a Al Brodax, guionista y productor. Escuchó el tema y se contactó con el manager Brian Epstein. Ya existía una serie de televisión con caricaturas de los Beatles, 40 de cuyos episodios para la ABC ya había producido Brodax y, como todavía tenían un contrato con la United Artists para hacer una tercera película pero el grupo rechazaba sistemáticamente todos los guiones que les presentaban, Epstein pensó que era una buena forma de matar dos pájaros de un tiro.
En realidad, eso tampoco logró convencerlos hasta que se les aseguró que la participación de ellos sería muy limitada; ni siquiera se los necesitaría para las voces ya que sería puesta por actores profesionales: John Clive representó a John, a Paul, Peter Batten a George y Paul Angelis a Ringo y al jefe de los Blue Meanies, los dos protagonistas principales.
Los Beatles sólo deberían aportar cuatro canciones inéditas. Lennon y McCartney compusieron Hey bulldog y All togheter now, respectivamente y Harrison las otras dos: Its all too much y Only a northern song.
Cuando Epstein dio el visto bueno, comenzaron a trabajar en los estudios de Londres pero, había un pequeño detalle: no tenían idea de cuál iba a ser la historia, sólo sabían que en ella, había un submarino amarillo.
El equipo de creativos se puso a estudiar las dos películas anteriores realizadas por Richard Lester (A hard days night de 1964 y Help! de 1965) tratando de absorber algo del sentido del humor de sus protagonistas, hablaron de los viajes fantásticos, de Alicia en el País de las Maravillas, de El Mago de Oz y todo eso fue dando forma a una idea que tuvo un aporte tan casual como importante: el 1 de junio de 1967 aparece el álbum Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band, su portada estrafalaria, los disfraces, una tribu completa de posibles personajes servidos en bandeja de plata.
A los temas nuevos se agregarían Nowhere man del álbum Rubber Soul; Yellow submarine y Eleanor Rigby del álbum Revolver; When Im sixty-four, Lucy in the sky with diamonds, Sgt. Peppers y un fragmento de With a little help from my friends del nuevo disco. Todo esto, sumado a una serie de temas instrumentales creados por George Martin.
También se incluiría All you need is love, un tema emblemático, compuesto por John Lennon y que nunca había sido incluido en ningún álbum. Esa canción fue interpretada en un show de televisión llamado Our World que fue la primera transmisión de tipo global; el 25 de junio de 1967, el programa de la BBC fue visto vía satélite por 350 millones de personas de 26 paises.
La película es el primer y único largometraje dirigido por el canadiense George During y el guión pertenece a Lee Minoff, Al Brodax, Jack Mendelson y Erich Segal. Se estrenó el 17 de julio de 1968 en el London Pavillion y el disco apareció un poco después, el 17 de enero de 1969.
Probablemente lo más notable es el trabajo del diseñador gráfico alemán Heinz Edelmann que creó toda una galería de personajes y que, curiosamente, fue el creador de Curro, la mascota de la Exposición Universal de Sevilla de 1992.
Desde el inicio, me imaginé la pelìcula como una sucesión de pequeños cortos interconectados", recuerda Edelmann. "Nada debía durar más de cinco minutos, me parecía que esa era una manera de mantener al público siempre atento, tratando de adivinar qué seguiría.
Pop Art puro mezclando a Andy Warhol con Martin Sharp y a Peter Blake con Alan Aldridge. Estilos diversos, sobre-impresiones, mezcla de fotos fijas con animaciones, secuencias 3D, técnicas nuevas, experimentos que obligaron a que muchas escenas fueran dibujadas frame por frame.
El proceso de creación fue monumental, 40 animadores y 140 artistas técnicos trabajaron durante casi dos años.
La historia es sencilla pero está llena de juegos de palabras que son difíciles de apreciar sin saber inglés.
Los Blue Meanies invaden Pepperland. Odian la música, la belleza y los colores. Sus armas son devastadoras, el Capitán Fred escapa de la guerra a bordo de un submarino amarillo en busca de ayuda. Llega a Liverpool donde se encuentra con Ringo vagando por las calles:
"Liverpool suele ser un lugar solitario el sábado por la noche... y apenas es jueves por la mañana. ¡Nunca pasa nada!"
El Capitán le pide ayuda:
"Help! I really need somebody. Help!", "Please. Pl-ea-se help me!"
Obvio, se la ofrece, busca a sus compañeros de grupo e inician el viaje a través de los más extraños mares.
En el camino se encuentran con Jeremy Hilary Boob, doctor en filosofía, físico eminente, políglota clásico, botánico premiado, mordaz satirizante, talentoso pianista y buen dentista ... el hombre de ningún lugar.
Al llegar a Pepperland, personificando al Sargento Peppers y su Banda del Club de Corazones Solitarios, logran hacer huir a los invasores a fuerza de música.
Derrotado, el jefe de los Blue Meanies le pregunta a su ayudante Max:
"¿A dónde vamos a ir ahora?"
"¿A Argentina?"
Los buenos ganan sobre los malos de la peor manera, invitándolos a unirse.
