A principios de 1969, Paul McCartney intentó convencer a sus compañeros de regresar a las actuaciones en vivo pero la resistencia era mucha. De cualquier manera, aceptaron realizar una actuación semi-pública para la televisión y comenzaron a ensayar en los Twickenham Studios.
Durante esos primero 14 días de enero no se avanzó casi nada y las tensiones personales terminaron por llevar el intento al fracaso absoluto. Aunque oficialmente no grabaciones, pueden conseguirse los bootlegs de todas las sesiones en un paquete que contiene unos 10 CDs de ensayos, charlas y discusiones más o menos anodinas.
A fines del mismo enero, volvieron a reunirse en los estudios de Apple y allí grabaron Let it be, su ante-último álbum y que, en principio, no iba a salir a la venta porque no estaban conformes con el sonido conseguido. Pese a la oposición, fue re-producido por Phil Spector y salió a la venta poco antes de la separación del grupo.
La idea de grabar un álbum en vivo permanecía dando vueltas y se especulaba con un concierto en Londres, en el norte de África o en un crucero en altamar pero, todo se limitó a subir a la terraza de los estudios de Apple el 30 de enero de 1969 y tocar, durante un poco más de 20 minutos, frente a una audiencia compuesta por amigos, empleados y cientos de curiosos que se amontonaron en las calles y edificios vecinos, congestionando el tráfico y creando una situación de caos que terminó cuando la policía londinense dio fin al concierto.
"I'd like to say 'thank you' on behalf of the group and ourselves, and I hope we passed the audition!"