El 11 de febrero de 1964, The Beatles viajan en tren desde New York a Washington para dar su primer concierto en USA. Dos días después, volverían a New York City para actuar en el Carnegie Hall.
Fue, lo que eran esos conciertos en ese tiempo. No había danzarinas ni fuegos de artificio, no había lasers ni 3D. Apenas un par de amplificadores rudimentarios cuyo sonido, apenas sobrepasaba los gritos de la audiencia.
Pese a tan poca parafernalia, el público quedó embelesado.
Durante la conferencia de prensa previa, les preguntaron: Han venido a USA con algún sentimiento de revancha?
Ringo respondió: No! No, sólo vinimos ... por el dinero.
Y la broma no dejaba de ser cierta porque aún hoy, es "el mercado" a conquistar y del cual abastecerse financieramente.
Alguien que lo consiguió fue un joven llamado Mike Mitchell que en ese tiempo tenia 18 años y que se dedicó a sacar fotos del concierto. En julio de este año, el visionario fotógrafo, subastó los negativos y logró juntar un poco más de 300 mil dolares por 50 de esas imágenes y hay muchas otras en venta en Christtie's por si alguien quiere ofertar.
Michael, que hoy tiene ya 65 años, junta el dinero y dice no acordarse de mucho fue hace demasiado tiempo, las cosas eran muy diferentes, no había restricciones de seguridad así que no tuve problemas para colocarme en lugares que supuestamente no estaban autorizados.
Lo cierto es que la prensa americana no había prestado atención al show y, de alguna manera, había menospreciado el evento. Cuando se dieron cuenta del fenómeno, la historia les había pasado por encima.