¿Quién es? No tengo idea. He buscado a ver si aparecía su nombre o algún detalle de su vida pero, ha sido una búsqueda infructuosa. Permanece en las sombras aunque tiene el dudoso honor de haber sido quien interrumpió la última presentación en público de los Beatles.
No, no era cualquier show; era la primera vez en muchísimo tiempo que se los podía ver juntos, tocando en vivo aunque sólo fuera allá arriba, en una terraza, en medio del frío londinense y frente a una audiencia que sólo estaba compuesta por la familia, los técnicos y unos cuantos miles de curiosos que trepaban a los techos para no perderse lo que con el tiempo, se transformaría en una pieza de colección.
Cualquiera que haya visto la película Let it be lo recuerda. Son esos veinte minutos finales donde uno se reencuentra con aquello que siempre había imaginado y que es la cara opuesta del resto de la filmación y de eso que ya era de dominio público: el sueño se había acabado.
Es que, después de mucho tiempo, allí se los ve distendidos, gozando, mirándose y compartiendo la música. Ringo, tiritando tras los tambores, George, molesto con el mal funcionamiento de sus equipos pero preciso; Paul, relajado, tocando de manera casi perfecta; John, feliz y concentrado en la complejidad de sus solos.
Bromean, juegan, por momentos, vuelven a ser un grupo y uno, que es un mirón casual, espera que el show no termine.
Es el día 19 de las llamadas sesiones de Get Back que luego, terminarían dando lugar a los dos albums finales del grupo: Let it be y Abbey Road. Es el jueves 30 de enero de 1969 y los cuatro, junto con el organista Billy Preston, suben a la terraza del edificio de Apple en Londres.
Según George, era una forma de ver si existía alguna posibilidad de hacer un concierto en vivo. Ringo coincide, tenían la idea de volver a las actuaciones en vivo pero nada era claro, se barajaban posibilidades, hacerlo en un barco, en un estadio en el Sahara; subir al techo y ver qué pasaba quizás era una forma de probarse a si mismos que podrían hacerlo, que aún había magia.
Fines de enero, Londres, mucho frío y el viento se hacía sentir. Alrededor del mediodía, todo estaba listo para iniciar la grabación que duró mas de 40 minutos
La música empezó a sonar y como coincidió con el horario en que la gente salía a almorzar, en poco tiempo, una multitud ocupaba la calle, trepaba escaleras, se asomaba a los balcones y se acomodaba en los techos de los edificios vecinos. El tráfico del West End se detuvo y obviamente, llegó la policía ¿Ruidos molestos?
Tocaron a la puerta, se presentaron muy circunspectos, muy atildados, muy ingleses y llamativamente, muy jovenes. Traían una orden clara: ¿Qué es ese ruido? Deben hacer silencio.
Quien los atiende es Mal Evans, road manager del grupo que, curiosamente, muere en 1976 asesinado por la policía de Los Angeles, en un confuso episodio.
Hay negociaciones, intentos frustrados de continuar, nada convence a la autoridad, algunos dicen que hubo amenazas de arresto y que Paul estaba encantado con la idea por lo que siguió tocando Get back dos veces más para ver si era cierto ya que le parecía que era la forma perfecta de darle fin a la película pero, todo eso es bastante dudoso y las repeticiones en realidad, fueron obligadas por los problemas en los equipos de audio que desconectaban las guitarras de George y John.
Lo cierto es que Paul improvisa palabras burlonas cuando canta Get back: "You been out too long, Loretta! You've been playing on the roofs again! That's no good! You know your mommy doesn't like that! Oh, she's getting angry... she'll have you arrested! Get back!
El resultado de todo esto, son solo cinco canciones completas, comienzan con Get back que tocan dos veces seguidas; le sigue Don't let me down, I've got a feeling, One after 909 y Dig a pony y terminan como empezaron, tocando Get back por quinta vez.
En el medio, hay versiones incompletas de I want you, God save the Queen y Danny Boy, algunas de las cuales aparecen en bootlegs y en las colecciones Anthology.
Datos, música, historia, fantasía y realidad. Sin embargo, me sigo preguntando por ese joven bobby que tocó a la puerta y nos regaló el silencio ¿Será conciente de lo que hizo?
La verdad es que no sé si hizo algo o no; tal vez, no tenían pensado hacer nada más y lo que quedó plasmado es todo pero, tal vez no; tal vez había más canciones, tal vez quedó alguna sin grabar, tal vez hoy, se mira al espejo y se pregunta ¿no pude hacerme el tonto, mirar para otro lado y dejarlos tocar un poquito mas?
