A mediados de septiembre de 1969, John Brower, un promotor de eventos de Canadá, tuvo la idea de invitar a John Lennon a un festival que se realizaría el 13 de septiembre de ese año en la ciudad de Toronto donde se calculaba que asistirían miles personas y donde actuarían viejas leyendas del rock como Jerry Lee Lewis, Bo Diddley y eventualmente, The Doors.
Su intención, era que John y Yoko asistieran para promover aún más el espectáculo y en algún momento de la charla telefónica, dejó deslizar la idea de que si quería, también podía hacer alguna presentación o pequeño show. Para su sorpresa, John le dijo SI.
Well, it was late, about 11 o'clock one Friday night, I was in my office at Apple, when we got a phone call from this guy saying, Come to Toronto. They really were inviting us as King and Queen to preside over the concert and not to play. But I didn't hear that part and I said, OK. OK. Just give me time to get a band together. So, I thought, Who could I get to come and play with me? So it all happened like. We left the next morning.
The Beatles habían dejado de actuar en público hacia varios años y desde ese entonces, cada sugerencia de reunión o actuación en vivo, sólo motivaba discusiones e ideas locas porque ninguno de ellos estaba convencido de cómo debería hacerse y en aquellos años, las mega-giras o mega-espectáculos, no eran algo común. Todo el negocio musical estaba en pañales y la logística que eso implicaba era un impedimento real que se sumaba a la desintegración como grupo y a las peleas personales.
A partir de la aceptación, John se puso a armar una banda y al primero que llamó para participar fue a George pero, este declinó la invitación. Rápidamente, se puso en contacto con Eric Clapton quien aceptó a regañadientes ya que estaba actuando en Inglaterra y le parecía que el viaje era demasiado largo para hacer sólo un show. La banda, se completó con Klaus Voormann en bajo y Alan White en batería.
Un par de días más tardes, todos juntos, volaban hacia Canadá, acompañados por el manager Allen Klein y el infaltable Mal Evans. Ya en el avión, se juntaron para tocar un poco y pensar qué canciones interpretarían.
Según todos los involucrados, John estaba tan nervioso que apenas pudo dormir: My God, I haven't performed before a large audience for four years sin embargo, se sentía feliz y hasta comenzó a consultar con sus compañeros la posibilidad de armar un nuevo grupo estable.
Llegaron al estadio con John vomitando todo el camino: Si fueras un Beatle, decía, y de pronto subes al escenario con este grupo y te enfrentas con veinte mil personas, también vomitarías de miedo.
Se encerraron en los vestidores y esperaron pacientemente las tres horas que faltaban. Yoko se quejaba porque todo estaba sucio y John se reía: ¡Bienvenida al rock 'n' roll!
A eso de la medianoche, el presentador Kim Fowley anuncia que el siguiente número es el debut de la Plastic Ono Band, solicita que bajen las luces del estadio y que el público encienda fósforos. Miles de pequeñas luces iluminaron la escena y John salió, con su traje blanco y su larga barba; solo frente a una audiencia incrédula, comenzó a tocar Blue suede shoes, una vieja canción de Elvis Presley mientras Yoko sostenía las páginas con las letras y el resto del grupo se iba acomodando a su lado.
Poco a poco fueron fluyendo los temas conocidos: Money, Dizzy Miss Lizzy, Yer blues. En determinado momento, Yoko desaparece dentro de una enorme bolsa y John se pierde; él mismo reconoce que hacía tanto que no las interpretaba que no recuerda las letras. Clapton declara: Podría tocar Money y Dizzy Miss Lizzy por el resto de mi vida así que nada de eso parece tener importancia. John se da vuelta y le prgunta a Eric "What's next?" Nadie sabe así que simplemente grita: C'mon!' and started into something else.
cold-turkeyEl show incluía una canción desconocida, Cold Turkey, que aún no había sido grabada pero que un mes más tarde, se publicaría como disco sencillo.
Cuando Yoko Ono interpreta sus dos canciones, el publico queda un poco desconcertado, alguno permanecen respetuosos, otros arrojan botellas; una chica declara: No entendía si cantaba o lloraba pero, de todas maneras, es mejor escucharla a ella que ir a la guerra. John abraza a su mujer y la consuela: Don't worry, baby, I'll make it up to you.
Finalmente el grupo y el público se unen en un gran coro para cantar el himno de aquellos tiempos: Give peace a chance.
El diciembre de 1969, Capitol edita el album The Plastic Ono Band Live Peace In Toronto 1969 con la actuación y en pocos meses, se transforma en disco de oro.
No, de ninguna manera fue una gran actuación; todo suena áspero, nervioso, es una época llena de confusión y heroina. el público, los músicos, los amigos, todos ellos lo gozaron; los críticos se dividieron; John estaba feliz; según declaró alguna vez Ringo, ese concierto significó el punto de no retorno, el momento en que John Lennon comenzó a pensar seriamente que el final de los Beatles como grupo, no sólo era algo inevitable sino también saludable.